sábado, 26 de febrero de 2011

Matemáticas,galaxia y Mando diao

23:14
Las palabras me suenan necias. Lo necio termina por gustarme.
Lo contradictorio es mi vida, podría decirse que soy una persona mil veces más contradictoria de lo normal.
Me gusta lo imposible. Por eso me gustas tú. Lo inalcanzable. Un hombre como tú, a mil años luz de mi. Un reto anhelable por cualquier mujer (aún no entiendo porque uso el término "mujer" y me incluyo en tal lote,siendo aún una niña,pero bueno,yo se que tú me entenderás)
Viajar en una nave espacial, cuya banda sonora para tal, sean mis Mando Diao. Llegar, a ti, mi destino, y que tú, sin pararte a mirarme, montes en tu cohete de gran cilindrada, y me dejes ahí. Sin más. Tirada. Como los gatos que ves por la calle. ¿Nunca te has parado a pensar por qué vagabundean debajo de los coches? Alguien los tuvo que abandonar. Quizás no les querían. Quizás eran demasiada responsabilidad, como yo, que como ellos dicen "siendo una niña mimada", no serías capaz de hacerte cargo de mi.
A lo mejor es eso. Tienes miedo a perderme.
¿A perderme? Si no me tienes.
Eso es algo,que me enseñó una vieja conocida: "no se puede perder algo que no se tiene", y cuánta razón llevaba.
Advertencias de cuánto duele el mal de amores, y todavía ahora, todos los seres que habitan sobre la Tierra, siguen cayendo en el círculo vicioso, de hacerse daño. Sadomasoquismo lo llamaba otra vieja amiga.
23:25
Espero una llamada tuya que me cambie la vida. Pero, si no tienes mi teléfono, ¿qué hago esperando tal suceso? Es como quien espera sentado en un banco, a que un gran meteorito, caiga a sus pies.
Cuanto más busques un suceso, más difícil será que ocurra. (eso no me lo enseñó nadie, lo he acabado aprendiendo con el paso del tiempo)
Cierto es que estarás con ella. Tu querida que es mi odiada.
No lo llamemos envidia, llamémoslo X.
Ella es la X que hay que despejar de nuestra ecuación, para que resultemos correctos, ¿no crees?

Dicen,que los meses de primavera,estarán muertos sin ti.
Dicen que no volveremos a vernos.
Dicen que el chico se quedó con X y vivieron felices y comieron perdices.
¿Y qué fue de mi?
Yo fui absorbida por un agujero negro, cuando tú me dejaste tirada en plena galaxia, en mi nave espacial, mientras sonaba Gloria y un leve recuerdo de ti, venía a mi memoria.

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